Acción Solidaria Aragonesa es una pequeña ONGD que pertenece a la Federación Aragonesa de Solidaridad. Su particularidad es que trabaja fundamentalmente con personal voluntario, de hecho, solo cuenta con una persona contratada. Su compromiso con la transparencia y el buen gobierno le ha llevado a someterse a la Herramienta de La Coordinadora. Un proceso complejo pero muy satisfactorio, tal como nos explica Concha Martínez Latre, secretaria de la Junta de la asociación.

¿Qué lleva a una organización como Acción Solidaria Aragonesa (ASA), de tamaño pequeño y que es socia de una coordinadora autonómica (de la Federación Aragonesa de Solidaridad), a someterse a la Herramienta de Transparencia y Buen Gobierno de La Coordinadora?

Desde nuestro nacimiento, en 1985, siempre hemos pretendido ser una organización asamblearia que posibilitase a todos sus miembros participar de forma activa en función de sus habilidades y su disponibilidad. Para que esa participación sea real, creemos que debemos ser transparentes y mostrar con claridad cómo trabajamos, y qué criterios rigen nuestras actuaciones y decisiones. Además, tenemos vocación de trabajar en red desde nuestros inicios y por eso nos implicamos a fondo en la creación de la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS). De hecho, ASA fue miembro de La Coordinadora estatal desde 1986 hasta que se creó la FAS y, entonces, nos volcamos en ella. Puesto que la FAS carece de sellos de transparencia propios y a medida que veíamos que las ONGD estatales realizaban el proceso de manera notable, decidimos que era el momento de someternos a la Herramienta.

También desde sus inicios, ASA optó por simplificar el aparato técnico de la organización. Esto hizo que durante varios años no se contratara a ninguna persona y las tareas fueran asumidas íntegramente por el voluntariado. Esta forma de funcionamiento continúa vigente en la actualidad. ASA cuenta con una sola persona asalariada cuyo trabajo se complementa con el voluntariado y la Junta de la asociación. Las reuniones son frecuentes y todos los meses se celebra una asamblea en la que la Junta y las comisiones de trabajo informan sobre sus tareas y se coordina el trabajo con otras organizaciones y redes. Concha Martínez nos explica cómo ha sido la experiencia de someterse a la Herramienta de Transparencia y Buen Gobierno, en una organización de tales características.

“Somos un voluntariado activo y curtido en la diversidad de movimientos ciudadanos. Valoramos enormemente la solidaridad y la cooperación entre el Norte y el Sur. Esto es una pieza fundamental para afrontar con rigor procesos como el que propone la Herramienta. En el camino hemos encontrado algunas dificultades, adaptar los indicadores a las dimensiones de una pequeña organización local ha requerido un importante esfuerzo y trabajo. Por otra parte, encajar nuestro modelo asambleario a los requisitos de la Herramienta ha supuesto un reto estimulante. Tuvimos que reelabora nuestro cronograma y darnos más tiempo para poder entrar dentro de los cumplimientos, no solo de los inexcusables sino también de los recomendables, como era nuestro propósito. Hemos estudiado a fondo los criterios, nos hemos reunido muchas más veces para subsanar lagunas o zonas poco definidas dentro del mandato de la Herramienta. Todo esto nos ha servido para abordar tareas que teníamos pendientes como la reforma de nuestra web”.

Desde el punto de vista de una ONG local, ¿qué papel tiene esta herramienta en vuestra relación con la ciudadanía?

Todo lo que significa transparencia redunda en beneficio de la propia organización y también del propio sector de la cooperación. Lamentablemente, los errores y malas prácticas suelen tener más repercusión que las conductas correctas. Penamos que el Sello es una herramienta más para contrarrestar las imágenes deformadas de las ONGD, que a veces forman parte de imaginarios individuales y colectivos. La elaboración de esta Herramienta ha llevado mucho tiempo y trabajo y, aun así, siempre cabe la duda de si es suficiente para acreditar las deseables conductas éticas. Por eso es importante utilizarla, pero también garantizar su mejora constante.

¿Recomendaríais realizar este proceso a organizaciones locales similares a ASA?

Sin ninguna duda, pero siendo conscientes de que el proceso es complejo y exige un compromiso de trabajo fuerte. Si la organización es pequeña o responde a un modelo similar al nuestro, puede que carezca de suficientes personas que puedan dedicar su tiempo, esfuerzo y competencias en algo que puede resultar muy burocrático, formalista y ajeno al día a día de una pequeña ONGD. Una vez concluido el proceso nos reafirmamos en que fue muy bueno tomar la decisión que tomamos. Aplicar la Herramienta de Transparencia y Buen Gobierno nos ha ayudado a crecer dentro de nuestras peculiaridades.